sábado, 4 de julio de 2009

Perdiendo el control

Por qué soy tan inútil cuando de tecnología se trata. Acabo de notar que a medida que sumo años, más torpe me pongo. Recién quise agregarme al blog de una de mis seguidoras. Es algo mecánico. A prueba de tontos. Así ingresé una y otra vez a la página de Luz. Pero algo tan sencillo pudo conmigo. Ella había escrito sobre los recuerdos y me llevó hacia atrás en el tiempo.
Aparecieron una y otra vez las torpezas a las que me invitan las máquinas. Si alguien me dijera el chiste machista que afirma que para que una mujer se sienta libre hay que estirarle el cable de la plancha, no podría decir nada. Me viene como anillo al dedo, porque debe ser uno de los únicos artefactos que no me genera problemas. Le siguen la batidora y la procesadora, a la que le doy poco uso porque me molesta limpiar luego.
Si tengo que hacer algo con la video, me sale mal. Si pongo la tostadora no funciona. El microhondas es sólo para calentar. Y la compu... otro tema. Me lleva a mundos impensados, pero muchas veces termino furiosa conmigo misma por ser tan inútil. Quizás no he nacido para ser amiga de las máquinas. Sin embargo, no me doy por vencida ni aún vencida. ¿Habrá alguien más que se sienta igual? ¿Serán cosas de mujeres?

2 comentarios:

Natalia dijo...

Jajaja!!! tantas veces quise tirar la compu por la ventana! Y en el microondas hace poco aprendí a descongelar...tuve mucho miedo.

Natalia dijo...

Hola Gaby

para seguir un blog, una vez que entras al mismo en la barra de arriba a la izquierda dice "seguir blog"

Suerte!

Un beso!