viernes, 3 de julio de 2009

El voto y las botas

El domingo 28 de junio tenía que ir a la Junta Electoral a justificar mi ausencia en el cuarto oscuro por no tener el cambio de domicilio. Entonces, le expliqué a mi hijo que iríamos al Correo Central, tomaríamos un ascensor hasta el cuarto piso, para que mamá mostrara el documento y se lo sellaran. Nunca estoy segura de que entienda todo. Pero siempre me esfuerzo por explicarle las cosas de la mejor manera posible.
-Hijo hoy hay que votar, para elegir a las personas que gobiernan. Entonces la gente va a las escuelas con su documento y entra a una salita, mete una boleta en un sobre que después se pone en una caja. ¿Entendés?
-Sí
-Pero como mamá no tiene bien el documento, hay que ir por el tema del voto al Correo.
Cuando llegamos, un señor nos paró en la entrada y dijo: "mire en realidad debería ir a la Policía, pero para que no ande con el nene a cuestas, yo le hago la constancia y vuelve dentro de unos días a terminar el trámite.
El señor se dirigió al nene y le dijo:
-Listo enano, ya te podés ir a casita.
-Noooooooo, tenemos que subir por el ascensor.
-No, hoy no. Ya te podés ir.
-Nooooooooo, mi mamá tiene que subir.
-Van a subir otro día...
-¡Noooooooo, tiene que ir ahora, porque tiene que comprarse una botas!

3 comentarios:

Alicia dijo...

Hoy vi tu blog por primera vez y me parece entretenido, me gustaría saber si las historias son todas reales o son relatos inventados

Gabriela Moreno dijo...

Alicia: las historias son reales, lo único que en algunos casos no es real es el nombre que utilizo para mencionar a la persona que a vivió.

Alicia dijo...

Gracias por contestar. Tenes una forma simple de escribirlas. las seguiré leyendo.