sábado, 20 de junio de 2009

Víctima de la personalidad

Tenía una amiga que cada vez que un hombre le decía alguna grosería en la calle, se daba vuelta y lo increpaba. Me cansaba de decirle que estaba loca. No le importaba quién fuera ni cómo se viera, simplemente lo encaraba hasta dejarlo colorado de vergüenza.
Hoy pensaba que, quizás, si en algunas ocasiones hubiera reaccionado como ella, me hubiera ahorrado algunas lágrimas y amarguras, de esas típicas de nuestro género.
Qué hubiera pasado si esa vez que un jefe me dijo que me callara porque si no me iba a cerrar la boca de una trompada, yo hubiera reaccionado.
O si me hubiera defendido en aquellas ocasiones en que el mismo tipo que me tocó el trasero en nuestro lugar de trabajo, por considerar que mi algarabía me hacía una puta, maullaba cada vez que pasaba delante de él acusándome de gato, en un salón repleto de empleados.
Y ni hablar de cuándo me trataron de anorgásmica porque levanté la voz en desacuerdo con algo. Me enojaba. Y enfurecida me retraía en mis pensamientos, creyendo que nunca podría cambiarlo. Si hubiera recordado a mi amiga en esos momentos, podría haberlo hecho. Pude dejar de sentirme humillada. Sin embargo, no hice otra cosa que darme por vencida hasta las lágrimas.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Mujeres hay que denunciaaaaaaaaaarrrr! Hay que cambiar las lágrimas por demandas.

Anónimo dijo...

A veces una tiene miedo de perder el trabajo. Mi jefe me tiene podrida con los gritos, siento que me trata como si fuera una tarada, pero no hago nada porque necesito mi empleo.

Anónimo dijo...

Los hombres te tratan de putas por deporte y los que más lo hacen son aquellos a los que no les das bola, ja,ja,ja

Anónimo dijo...

Y a veces son las jefas las peores, una vez una me dijo que me hiciera atender mejor! Pueden crreerlo!

Anónimo dijo...

Nos tratan de putas porque saben que nos da verguenza!! que tal sin undia les contestamos:_si, soy re puta, me encanta la cama. Te aseguro que no jode mas

Anónimo dijo...

Tocaste un tema que nos afecta a la mayoría de nosotras. Y como dijo alguien antes muchas veces nos quedamos sin decir nada por temor a quedarnos sin trabajo.

Anónimo dijo...

Te olvidaste de mencionar a ese fanfarrón que trabajaba en el mismo lugar que vos, que cada vez qwie alguna chica decía "yo pienso" el contestaba: "ese es tu problema, nena, tu problema es pensar".

Anónimo dijo...

Y pensar que la mayoría de los hombres que te tratan así tienen una esposa en casa. son unos cerdos.

Betiana dijo...

Bestias hay en todo el mundo. Mi patrón me hizo quedar durante tres días sin mi hora de almuerzo. Cuando le dije que no podía hacer eso me contestó que debería estar contenta porque con los kilos que tenía por encima mal no me haría.

Anónimo dijo...

Me siento reflejada en tu amiga. Yo no me callo en lo que yo creo que es justo reclamar. En más soy una convencida que hay que reclamar: por los malos servicios, por los malos tratos y la falta de respeto pero... sabés que dicen si lo sos asi: ¡¡es un loca!!! ¡¡¡es violenta!!! ??????. No importa sigo igual