
Noté cómo se miran unas otras, de reojo. La primera actitud es dirigir la vista hacia los pies. Y claro, están las botas súper de moda y las no tanto o más bien nada. Las de tacó aguja o cuadrado. Las de punta redondeada o las de terminación cuadrada que se usaban hace unos cuantos años. Las impecables y las gastadas.
Es más que notorio, que en cada vistazo se puede diferenciar quién se las compró esta temporada, incluso por los colores, y quién las sacó del ropero.
Cuadras y cuadras haciendo este análisis, para darme cuenta que al igual que todas ellas, aunque no llevara botas, yo era una mirona. Una vez más, me sentí parte del club.
1 comentario:
Es cierto, es cierto!!!! es parte de nuestra naturaleza.
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