viernes, 12 de junio de 2009

De amor también se vive

Hoy vi caminando por el centro a una pareja de ancianos. Hubieran pasado desapercibidos de no ser por cómo se dejaban ver. Tomados de la mano. Con un andar tranquilo. Me hicieron pensar en su historia. Cada cana de sus cabelleras seguramente atesoraría una. Me produjo una sensación tan placentera, a tal punto que creo que en pocos segundos cambió mi cara. Los disfruté simplemente con mirarlos y pensé en cuántas cosas deben haber pasado juntos. Ellos, sin saberlo, me dieron un momento de felicidad y me permitieron desear imitarlos.
Me hicieron desear una vejez acompañada del hombre que amo, luego de haber sorteado tormentas. De haber compartido alegrías y tristezas. Luego de habernos entregado.
No sé quienes son. Tampoco si los volveré a ver. Hasta tuve el impulso de decirles lo bien que me hicieron sentir. Pero hubiera sido inapropiado. Ellos me devolvieron imágenes que quiero perduren, así como la foto que está sobre mi escritorio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece que usted puede ver lo importante de la vida en las cosas simples. Me gustó su valoración. Es bueno saber que alguien le presta atendión a nuestros viejos.

Anónimo dijo...

Estoy decidiendo terminar o reconstruir una relacion de 7 años, tengo 25, todos dicen sos joven, no te hagas problema... A lo que voy es que con tu relato,me hiciste recordar muchas de mi relacion y que a veces cuando pasan cosas malas uno las deja de lado, pero a pesar de mi edad, nuestro sueño era terminar de la mano,con canas y con una historia en cada una de ellas.... A veces es dificil.