jueves, 1 de octubre de 2009

Honestidad brutal

Había osado decirle a su marido que fuera más cuidadoso con sus modales delante de los niños. Nunca imaginó que eso desataría la furia alrededor de la mesa.
-¿Vos me decís algo a mí?. ¿Te has visto? ¡Estás terrible. La mucama se ve mejor que vos cada mañana! Tu pelo parece alfalfa y te has dejado tanto que te veo venir e imagino un flan caminando. ¡Y, encima, esta comida está asquerosa!
-¿Entonces por qué estás conmigo?
-(Silencio)
-¡Por favor, hablá! ¡Contestame!
-Porque te quiero amor. Porque te quiero.

1 comentario:

fher dijo...

A veces me pregunto: ¿cómo es posible que existan hombres que se dirigen así a una mujer? Y sin embargo los hay. Triste pero real.

Besos