viernes, 7 de agosto de 2009

Más vale mujer honrada

Fernanda cumplió 41. Tiene un trabajo de medio día, en el que gana 1.600 pesos. También, una carrera universitaria y buena presencia. Un marido y dos hijas, pequeñas. Una abultada cuenta hogareña, sin sumar aumentos y sin pensar en extras.
Por eso pensó en buscar la forma de generar otro ingreso. Quiso hacer algo que no la alejara más tiempo de su casa. Y se puso a planear con sus amigas.
-Las tartas no me salen mal, ¿Qué tal un servicio de viandas?
-Umm, es muy sacrificado. Todo el día en la cocina y sin parar de lavar platos.
-Tengo una amiga a la que no le va mal vendiendo chales que teje a dos agujas...
-Pero vos tenés escoliosis y te gastarías la plata en analgésicos. ¿Por qué no vendés cosméticos?
-¡Ni loca! No sé vender. Además, te sale más caro el collar que el perro, siempre te tentás con todo.
-Che y si miramos los clasificados del diario...
-Dale, que tonta, no lo pensé antes. Hace tanto que no busco trabajo.
-Por ahí hay algo.
-Veamos. Acá hay uno para secretaria de un consultorio médico.
-Sí, pero dice hasta 35 años, buena presencia, manejo de PC.
-Bueno, yo doy justo.
-No nena. No das los 35.
-Yo llamo.
-No das.
-Bueno, sigamos buscando. “Aumente sus ingresos vendiendo lencería...”, “Venda joyas por catálogo”.
-¿Quién compra joyas por catálogo?
-”Se necesita señorita para acompañante”
-No das...
-Debe haber algo. “Para privado. Buenas ganancias”.
-Umm
-¡Umm, qué!
-Pensándolo bien, lo de las tartas no estaba mal.
-Es cierto, como decía mi abuela: para ser put@ y no ganar nada, más vale mujer honrada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es frustrante tratat de conseguir trabajo a cierta edad. Te hacen sentir inutil.

Lucy dijo...

Es la realidad que nos toca, hay poco laburo.