jueves, 24 de septiembre de 2009

La mandona

-¿Por qué no atendías el teléfono?
-Estaba en medio de una conversación.
-Siempre igual. ¿A qué hora venís? Ni se te ocurra comer antes alguna porquería por ahí, mirá que ya está lista la comida. Y no te olvides de pasar por la tintorería a buscar tu traje, porque yo no tengo tiempo.
-Ok.
-Ah y te aviso que llegó la cuenta del teléfono y sabés que de eso te encargás vos.
-Bueno.
-Otra cosa, cuando vengas a casa, vas a tener que hablar con tus hijos, cada vez están más descontrolados, no hay forma de que ordenen algo. Y Camilita no hace otra cosa que andar con las amigas todo el día y no se pone media pila para abrir un libro.
-Bueno, estoy en medio de un laburo, después lo hablamos.
-Siempre estás en medio de algo vos.
-Estoy trabajando.
-Bueno, aguantá un segundo, acordate que mañana es el cumpleaños de la prima Paca y tenemos que estar temprano. No me gusta que nos estén esperando.
-Está bien. Vos acordate que pasado mañana van los Quiroga a comer a casa.
-¡Ay Dios, maldita sea, no me había querido acordar!
-No empieces con tu mal genio.
-Siempre tengo que estar recibiendo gente que no me banco.
-Bueno, ¿qué querés? Que suspenda.
-Ves cómo sos. No te dije que suspendas, te dije que no me los banco. Pero donde manda capitán no manda marinero. Chau, nos vemos luego.
-Chau.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jua, jua,jua, esa es mi mujer! Plop y yo soy un...mejor no opino. Ma sí, soy lo que soy, ja,ja,ja. Muy divertido!