sábado, 25 de abril de 2009

Detrás del glamour

Tenía una amiga modelo. Ya no. La perdí en algún lugar del transcurso de la vida. Y la verdad es que no he tenido ganas de buscarla.
Pero sí recuerdo algunas cosas vividas. Era linda a más no poder. Si hasta yo lo decía. Y eso que las mujeres siempre, o casi, voluntaria o involuntariamente, estamos buscando la paja en el ojo ajeno. Ella sí que tenía historias en su haber. Y en su debe también.
Por ese entonces, pensábamos que no había nada más glamoroso que el mundo de las modelos. Pero ella sentía que, a veces, caminaba por la cornisa del infierno femenino más que por una pasarela.
Teníamos cerca de 20 años. Y ella un sin fin de anécdotas. Acá van algunas, que nos muestran tan reales como las chicas de telenovelas.
- Una vez tenía que pasar ropa de invierno. Creo que el equipo sumaba un pantalón chupín marrón, un chaleco tipo pesca y casaca. Todo al tono y todo como para parecer un boy scout en plena ciudad. El tema fueron las botas. De caña alta. Taco mediano y grueso. Cuando se las fue a poner, descubrió que alguien había puesto en su interior el contenido completo de un envase de yogurt. ¡Que asco! Se le pegaba en las medias de nylon. Se sacó las medias. Se le pegaba en los pies. Y ya no había tiempo de cambiarlas. Hizo dos pasadas ida y vuelta con la sensación de ser una propaganda de Activia.
- En otra oportunidad. Tenía que usar un peinado que sostenía su pelo largo con una hebilla brillante. Era el turno de los vestidos de noche. Una colega pisó su traba con un taco aguja y no tuvo más remedio que usar colines. ¡Sí colines horribles, de esos de toalla, color amarillo! La producción no pudo hacer nada. Era tarde para comprar más accesorios.
-Body painting. Era la temática del desfile. Las chicas salían a medio vestir con sus cuerpos pintados. Con algunos atuendos haciendo juego. Como ella era muy tímida, consiguió que la pintura fuera hecha en sus extremidades y pasaría minifaldas y remeras. Pero parece que eso a alguien le molestó. ¿Por qué iba a tener ella otros privilegios?. ¿Sólo por ser atractiva? Alguna no tuvo la mejor idea que agarrar un aerosol y pintar en la parte trasera de su pollera un redondel de tiro al blanco. Y bue…tuvo que salir así. Algún painting había que llevar.
- Y la última. Le habían dado un jean para mostrar ropa informal. Ella era delgada. Pero tenía buenas caderas. Sus colegas se lo cambiaron por dos talles menos. Tuvo que salir con el pantalón desabrochado.
No me digan que esto no es típico de mujeres.

No hay comentarios: