viernes, 29 de enero de 2010

Una noche importante

Cuando sintió que la migraña la atacaba, había subido sólo 7 escalones, con su vestido largo de seda natural estampada. Aunque el rojo era tan fuerte como su sangre, nadie notó su presencia, menos aún la rosa negra que sujetaba su cabellera rubia.
Pálida de personalidad no llamaba la atención. Pero tenía que estar allí. Era una noche importante.
Llegó al final de la escalera y vio a su marido jugueteando con la copa de vino oscuro. Rodeado. Escuchado. Adulado.
Pensó en acercarse y sumarse a la rueda. Pero prefirió zambullirse en el sillón blanco desde el cual podría apreciar toda la ciudad encendida.
Aceptó el trago que le ofreció el mozo sin ni siquiera mirarlo y al tratar de darle el primer sorbo, un movimiento torpe hizo que el vidrio de la copa diera contra sus dientes. El martini se derramó por su escote mezclándose con su perfume caro, ese que Ernesto le había traído de París cuando dio allí una conferencia suprema.
Tomó impulso para pararse cuando sintió que su taco se enganchaba en la madera de la terraza. Perdió el equilibrio. Entonces, ya no sólo su vestido era rojo. También lo eran su cara, su cuello, sus manos, que parecían pedir auxilio desesperadamente.
Intentando agarrarse de una baranda sintió que alguien la tomaba de su brazo. Al ver la cara de su esposo sintió que su respiración había vuelto.
“Ernesto –dijo- te estaba esperando”. Él, sin dejar de mostrar su sonrisa, se le acercó al oído y le dijo: “Querida, has bebido demasiado. El chofer te llevará a casa”.

8 comentarios:

Pluma Roja dijo...

Muy buen cierre. Lindo cuento corto.

Saludos cordiales, Hasta pronto Gabriela.

Katy dijo...

Que marido tan desagradable. Iba a lo suyo descaradamente. No conocía a su mujer para nada. Un marido que tiene complicidad con su mujer, jamás habría hecho este comentario. Pero bueno los relatos son fantasias, aunque no dejan de tener su punto de verdad.
Un beso Gabriela

DOBLEV dijo...

GABRIELA LA VERDAD QUE HAS ENCONTRADO EN ESTE FORMATO UNA POSIBILIDAD PARA MOSTRARNOS TODO TU TALENTO

Mirna dijo...

Gabriela: se te extrañó la semana pasada. Por suerte has vuelto a darle tu toque especial a estas cosas de mujeres. quizás te tomaste un descansito. Te leo todos los fines de semana cuando abro mdz.
Saludos.
Mirna

Anónimo dijo...

Hola Gabriela!! Muy bueno y un final
que enriquece más el texto. Muy bueno.
Besosssss

Anónimo dijo...

Ojo! Nadie se ha puesto a pensar que la migraña se debía a que ya venía alcoholizada y que el marido la conocía a la perfección? Por ende, en vez de enojarse, le dice calidamente que la mandara a casa? Cuidado con los preconceptos feministassssssss

Pepita dijo...

No es mala esa de que ya venía alcoholizada, el tema es por qué estaría en ese estado ¿no? EStá bueno, da para pensar. Pero no hablemos de preconceptos feministas o machistas, dicen que todo es posible en la viña del señor, ja,ja,ja

fher dijo...

Coincido a medias con Anónimo y con Pepita. Pero yo soy de los que cree que una mujer es la que termina de "formar" al hombre (en la mayoría de los casos). Por eso creo que, en parte, él es un poco su creación y parece que los resultados no le gustaron demasiado... como dicen por acá... agua y ajo...

Me encantó. Además el no deja de ser un caballero.

Besos