
Nadie podría haber pensado, jamás, lo aturdida que estaba. Lo cansada que se sentía y lo lejos que se encontraba de apoderarse de la fortaleza soñada. Nadie hubiera sospechado que detrás de su agilidad la taquicardia la roía. Menos aun, que el insomnio le arrebataba sus sueños.
Hasta que sus uñas comenzaron a quebrarse. Su pelo a debilitarse. Sus ojeras a marcarse. Sus piernas a aflojarse y su cabeza a afiebrarse. Entonces las quejas fueron ajenas. Clara ya no respondía como antes. Ya no rendía. Ya no reía. Su personaje de heroína perdía poderes y la dejaba al descubierto.
La frase que tantas veces había dicho ya no le servía. Había perdido la confianza en sí misma y estaba a punto de declararse vencida, incomprendida, insana. El plato de lo malo superaba el peso de lo bueno en la balanza. Sintió que era el momento de buscar atajos, salidas, opciones o, simplemente, el de sentir el peso de la guillotina sobre su espíritu aguerrido.
Tomó una decisión. Recostándose en el sillón del médico psiquiatra dijo: “he venido para recuperar mi frase de cabecera”.
8 comentarios:
Hay tantas Claras... Almas que se sobreponen cada día a sus incontables pesares por mero sentido de supervivencia. Algunas mueren esperando hacerse más fuertes.
Buen texto.
Un abrazo.
Sí, como dice Mercedes Claras hay varias. Unas se sobreponen y otras aunque no mueran físicamente mueren moralmente. Me gustó tu relato.
Saludos cordiales,
Aída
Mercedes y Aída, es verdad que hay tantas Claras y cada una de nosotras se ha cruzado con alguna de ellas. Lo bueno es que intentan salir adelante.
Un cariño enorme y que tengan un buen fin de semana. Gracias por pasar.
GM
Hola Gaby!! Como siempre me encantó amiga!! Tus relatos me parecen maravillosos. En pocas palabras puedes contar una historia tan completa con un final acorde.
Feliz fin de semana!!
Besossssss
Gabriela muchas gracias por tu comentario. Me pone muy bien que te agraden los relatos. Un gran cariño y buen fin de semana.
GM
GABI.
COMO SIEMPRE MUY ENTRETENIDA LAS HISTORIAS, LA MEZCLA DE REALIDAD Y FICCION QUE HACES ES MUY GRATIFICANTE.
W: aunque de vez en cuando pare, siempre estaré buscando historias para gratificar y gratificarme. :)
Hola Gabriela. a veces hace falta un diván de psiquiatra para recuperar la cordura. Besos
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