sábado, 14 de mayo de 2011

Pertenecer

Porque venía sintiéndose furiosa, había decidido ocupar su tiempo, o mejor dicho su mente, en otras cosas. Nada debía importarle a ella lo que insinuaran, pensaran, afirmaran o sentenciaran sobre los demás o incluso sobre ella misma. Sin embargo se involucraba. Y se sentía afectada. Extenuada.
Y si bien comenzó a cumplir con las pequeñas metas que se fijaba, no lograba relajar sus hombros. No podía acomodarse. No encontraba el lugar exacto en el que la tranquilidad durara más de un par de horas. Entonces notó que necesitaba involucrarse en lo que insinuaban, pensaban, afirmaban o sentenciaban los demás.

2 comentarios:

Katy dijo...

Hola Gabriela. Cuanto tiempo ausente. No somos islas y nos afecta lo que digan, vean y piensen los demás.
Para lo importante es dejar que me afecte solo lo justo.
Un beso

Gabriela Moreno dijo...

Katy que alegría leerte! La verdad es que tenía el blog abandonadito. Pero bueno había otras tareas pendientes. Y ahora he querido retomarlo. Además he estado siguiendo tus pasos, ya que en familia empazamos a mostrar lo que cocinábamos en la casa y lo hemos transformado en una página para los amigos con recetas fáciles. Decimos que es cocina con alma de periodistas. Me gustaría que la vieras es www.lafondaencasa.com ya que vos sos toda una profesional. Nosotros lo hacemos porque nos gusta, ya sabés que por el placer de cocinar las encontré a ustedes. Un saludo gigante y como siempre gracias por estar presente.
GM